domingo, 17 de mayo de 2015

Entecar



Nuestra vida en el pueblo, los fines de semana durante el curso o en periodos más largos en el verano, se hacía sobre todo en la calle. No era era, por tanto raro, que acabara en nuestras manos algún gorrioncillo caido del nido o que nos hicieramos con algún perrillo o pequeño gato abandonado o recién parido en la casa de algún amigo.

En estas situaciones la tendencia era siempre llevarlos a casa. En un gesto típico de chavalillos siempre nos empeñábamos en criarlo ( casi siempre también fracasando en el intento, especialemente en el caso de los pajarillos). Pero la impaciencia naural de la edad nos levaba a coger una y otra vez estos sufridois animalitos y sobetearlos constantemente. En estos casos escuando escuchábamos siempre la misma advertencia: “¡lo vas a entecar! “.En definitiva, quería decirse que tantos mimos y caricias finalmente podían matar al pobre animal.

Está todo esto en sintonía con la definición que da la RAE de entecarse :
(De *heticarse, der. de hético, y este del gr. ἑκτικός, habitual, dicho de la fiebre).
1. prnl. desus. Enfermar, debilitarse. U. en Burgos ( y en La Rioja)

A veces el uso de la palabra se podía ampliar en modo figurado para aplicarlo a personas. Un enteco era aquella persona blanda, enfermiza, sin energía propia para salir adelante en las cosas y casi siempre se acahcaba la situación a ser un poco (o un mucho) consentido. (Algunas de estas acepciones podemos encontrarlas en la web de Cultura de Rioja)

En tiempos de debate educativo es muy adecuado reflexionar sobre ésto. Porque es, en definitiva, hablar del equilibrio entre el cariño y la exigencia ambos necesarios en la labor educativa . Los que ya tenemos unos años ( aunque no los aparentemos) recordamos una escuela exigente con escasos rasgos de condescendencia o comprensión, insistente sólo en la disciplina. Pero ahora vemos una escuela en la que esa comprensión, que antes faltaba, ahora es una coartada para que no haya ninguna exigencia. Será bueno que cada uno, en nuestras responsabilidades educativas (profesores, padres, madres, abuelos, entrenadores..) busquemos ese equilibrio para no disciplinar hasta la muerte pero tampoco entecar a aquellos a quienes educamos. El equilibrio es siempre difícil de conseguir.

domingo, 3 de mayo de 2015

Mmm...malo si te dicen algo de ésto


La anterior entrada sobre los ababoles y su sentido como apelativo para determinado tipo de personas  trajo a mi memoria algunas palabras. Pensaba al escribir  que a veces usamos o inventamos calificativos para definir  a determinadas personas .
Pero ahora lo que pido a los que leeis ésto es una pequeña tarea. O bien aportais más palabras o bien definís las que yo propongo, que son:

  1. Ababol...persona simple, de poco juicio, tontorrainas....
  2. Pocovale ... persona que se muestra floja en el trabajo 
  3. Cagaprisas.... aquel que quiere hacerlo todo con demasiada rapidez
  4. Sinsustancia.... (esta palabra, que he oído muchas veces a mi madre,  está en el Diccionario de la Real Academia) dícese de quien hace o dice cosas sin mucho fundamento 
  5. Enteco...aquella persona enfermiza de escasa salud y energía (se merecerá esta palabra una entrada propia con su verbo, entecar)
Así que...podeis aportar más palabras o definir estas?

viernes, 1 de mayo de 2015

ababol



    Cuando hablamos en La Rioja de un ababol podemos querer decir al menos dos cosas diferentes. 

    Por un lado, ababol se refiere a una flor, la que en otras zonas se conoce como amapola. Estamos comenzando la primavera y dentro de poco comenzarán a verse ababoles coloreando los campos de trigo o cebada y en los margenes de los caminos de los campos sembrados. Aunque los ababoles empiezan a asomar en abril, explotan con el calor de mayo, cuando el cereal está alto y comienza a cambiar de verde a amarillo. (aunque esta visión “poética” contrasta con la visión del campesino al que no le gustaban los ababoles porque estropean la cosecha)

    En segundo lugar (en zonas de Aragón , Navarra, Rioja) un ababol es una forma figurada ( y desde luego un tanto despectiva ) de llamar a una persona simple, distraida, de escasa inteligencia o ingenio, abobada, parada, de escaso alcance, pelín tonta, poco espabilada... todos estos matices caben cuando decimos de una persona que “es un ababol” o que “tiene cara de ababol” o, ya sin tantos miramientos,que “es más tonto que un ababol”. No sé la razón de esta asociación de significados pero hay que reconocer que un ababol es una de las flores más simples que podemos encontrar en el campo.Y la propia fonética de la palabra es simple y nos recuerda a bobo.

    El diccionario de la RAE y el wikcionario nos informa que viene del árabe hispánico حببورة (ḥababawra) . Palabra esta que es una mezla del término latino papaver ("amapola) y de حب (ḥabb) "semilla",  del árabe clásico

( aunque podemos encontrar quien defiende una etimología alternativa derivándola de un  origen ibérico )


    Aunque este blog trata de palabras usadas en La Rioja no me resisto a contar que en Extremadura, según siempre cuenta Raquel, cuando iban al campo  jugaban con las amapolas ( evidentemente ellos no le llamaban ababoles) a “Gallo, gallina, pollo” 
     Se usaban para este sencillo juego infantil los capullos de amapola. El juego consiste en adivinar el color de dichos capullos. 
     Un jugador coge uno y pregunta al otro: “¿Gallo, gallina o pollo?”. Si al abrirlo es rojo, es gallo, si sale de color rosáceo es gallina y si sale blanco es pollo. 
     Y la gran ventaja... no necesita wifi, ni conexión eléctrica, no se cuelga, ni hay que actualizarlo... la única pega es que solo se puede jugar a él en una época del año. Pretender otra cosa es, directamente, ser un ababol.