sábado, 24 de octubre de 2015

En la viña y el soto...que no vaya el uno detrás del otro


     Tanto los bosques de la orilla del río, los sotos, como las viñas,  son lugares en los que es fácil encontrar ramas largas  que se entrometen en el camino o el renque. Normalmente son muy flexibles (sarmientos, tambarices, sauces...) por lo que, una vez apartadas cuando alguien pasa, regresan a su posición original con un movimiento rápido y, dependiendo de su longitud, violento . Por eso,  no conviene ir demasiado cerca de la persona que camina por delante de ti en la viña o el soto .

     Recuerdo que la primera vez que escuché el refrán iba con mi padre ( quizá pescando, eso no lo recuerdo bien) por la orilla del río. El refrán vino precedido de un buen cinglazo en la cara de una de esas ramas largas de las que hablábamos. Con la jeta caliente por el latigazo y aún viendo estrellitas escuchas : “en la viña y el soto..., que no vaya el uno detras del otro”. Hay que reconocer que el sistema de aprendizaje es puro método científico: por la experiencia.

     Pues ayer mismo tuve la ocasión de pronunciarlo yo mismo porque hicimos una excursión al monte con rapaces de 1º de ESO. Algún galeguiño aprendió un sabio refrán riojano....por la experiencia.

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