lunes, 21 de marzo de 2016

en porretas o en porretes



El pasado fin de semana tuve la oportunidad de revivir algunas experiencias que trajeron a mi memoria algunas palabras riojanas que asocio a mi infancia. ( la verdad es que la palabra la recoge el diccionario de la Real Academia sin indicar que sea especialmente de la Rioja...pero yo, al menos no la he oído en otro sitio distinto)

en porreta, en porretas o en porretes es una  expresión familiar que se usa para indicar que una persona está desnuda, en cueros 

Conservo en mi memoria varias situaciones a las que asocio la expresión. 

Una es la que refleja el cuadro de Sorolla que  sirve de ilustración para esta entrada. Cuantas veces, sobre todo siendo pequeños, no nos hemos dado un baño en el Chorrón o en Pichilín y a veces en porretes.  


La otra imagen,  que pude revivir el fin de semana pasado protagonizada por Xoel , es cuando los niños chiquititos se quedaban en porretas para cambiarlos o mudarles de ropa. Momento este que incluía también  la inevitable revisión por parte de madres y abuelas de la evolución de  "morcillitas" y barrigolas. 






miércoles, 30 de diciembre de 2015

Cantar mal...


     Con la expresividad que habitualmente caracteriza a mi sobrino Adrián , el otro día calificaba a una persona de la que que quería decir que cantaba mal (el comentario venía al caso por el musical que está preparando sobre Mecano y el que hizo el año pasado sobre Queen)

     Resulta que en La Rioja para decir de una persona que canta mal se dice que "no canta". Por eso la expresión de Adrián fue de lo más clara al decir que fulanita "no canta ni a muerto". Que es como decir que su canto es tan malo que no vale ni para acompañar a un difunto.

     De paso me recordó otra expresión que he escuchado muchas veces  para referirse a uno que no tiene muchas cualidades para el canto. Del tal individuo se dice que "canta menos que una alpargata metida en una jaula". Se sustituye así en la expresión el canto de canarios o goloritos por el otro canto, no sonoro, sino olfativo,  de las alpargatas.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Ni churrea ni murrea


¡Cuantas veces habré oído en mi infancia esta expresión a mi madre o a mi padre! Cuando alguien estaba enfermo, alicaído, escaso de energía y de palabras se decía de él : “Está ahí sentado. Ni churrea ni murrea”
Algunas veces la expresión podía aplicarse a situaciones que no tenían que ver con la enfermedad. Era el caso de alguién que pasaba desapercibido en un grupo por timidez o por no querer significarse en algún tema concreto. En esos casos se quedaba “sin churrear ni murrear”.

Como tantas veces me ocurre, al preparar esta entrada para el blog me he llevado algunas sorpresas. Esta vez, por lo menos dos:

La primera es que he de reconocer que cuando pensé en esta expresión creí que se trataba de una de esas palabras-frases familiares inventadas ( ya hemos hablado otras veces de ellas: languarina, zarracatañita…) pero al buscar información en la red veo que es una expresión bien viva en algunas zonas (nuevamente sobre todo el valle de Ebro, Navarra, Euskadi…).
La busca en la web ha dado como resultado un uso bien amplio. Algunos ejemplos: El caso es que el perro por las noches ni churrea ni murrea ...”; “Rajoy, también y una vez más, ni churrea ni murrea...”, “Ayer estuve trasteando con la máquina...la intento cargar y ni churrea ni murrea.”...
Aquí un pequeño relato de diciembre de 2006 en el que aparece bien contextualizada la expresión:

Ciudadano ejemplar
     Aspiraba a ser ciudadano ejemplar. Con el inicio del año que ahora fenece, se había inyectado una carga superalcalina de buenos propósitos. Hasta pensaba tratar su adicción a la doble fila y abandonar el feo vicio de dejar la basura en el contenedor fuera del horario indicado por la municipalidad. A más a más, hizo votos en la ermita del Cristo del Humilladero para subvertir un hábito que le traía por la calle de la amargura y que le llevaba a ser extremadamente crítico con la autoridad: le encantaba su ciudad y no soportaba ver el, a su entender, paulatino deterioro en que la veía sumida. Una manía como otra cualquiera con la que prometió acabar en este 2006. Quería ser un ciudadano más, un logroñés más, del montón, de esas decenas de miles que ni churrea ni murrea, que lo mismo le da arre que so, que tanto le importa que pinten bastos como oros, que ni carne ni 'pescao', que igual es cesta que ballesta. Un logroñés medio, vamos, con aspiraciones a piso de protección y plaza para aparcar en las mismísimas entrañas de la ciudad. 
     Aspiraba a ser ciudadano ejemplar y en febrero ya había dejado en el camino 8 kilos de sudor y lágrimas por ver a su Logroño abierto en canal, como un cochino en día de matanza. Hasta el verano, aguantó vitaminado y mineralizado y mediado agosto a punto estuvo del achuchón cuando vio caer la penúltima obra del arquitecto Fermín Álamo bajo la dictadura de la especulación (otro aparcamiento subterráneo, por favor).
     Aspiraba a ser ciudadano ejemplar. A cerrar el año como un logroñés más. De los que callan y otorgan. Y no lo ha conseguido. El lunes no lo pudo soportar. Su corazón se paró roto de pena y de desazón en medio de ese parque caótico de tráfico en que se han convertido la ciudad en las últimas semanas y, muy especialmente, en esta que ya dominamos. Falleció y forma parte para siempre de la inmensa mayoría silenciosa de la ciudad.
JOSÉ A. DEL RÍO
(http://www.larioja.com/prensa/20061221/rioja_region/ciudadano-ejemplar_20061221.html)

La segunda sorpresa, aún mayor, es que he descubierto que en otras zonas de España existe una expresión con el mismo uso y evidente parecido en estructura y sonoridad que encontramos recogida en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua (DRAE). Me estoy refiriendo a la expresión “ni chuz, ni muz”(También la encontramos con la variante “ni chus, ni mus”)
no decir ~ ni muz.
1. loc. verb. coloq. no decir palabra.
sin decir ~ ni muz.
1. loc. adv. coloq. sin decir palabra. 

Recojo del blog 365 palabras ( http://365palabras.blogspot.com.es/2010/10/chus.html) que la literatura cuenta con insignes escritores que emplean esta locución. De esta forma, el maestro Tirso de Molina (1579-1648, dramaturgo y poeta español del Barroco) en Amar por señas, escribe:

Quise desfacer el tuerto,
pero por detrás me agarran
dos Galalones monsiures;
ojos y boca me embargan
y, sin decir chus ni mus,
las manos a las espaldas,
en la silla atado el cuerpo...



NOTA DE PRONUNCIACIÓN
Al pronunciar churrear y murrear en la zona de la Rioja de la que hablamos (Ribafrecha, Murillo), la “e” se pronuncia de un modo muy cercano a la “i”, por lo que casi suena “churriar” y “murriar” Este efecto se nota más en la forma de infinitivo que en la de presente.



viernes, 13 de noviembre de 2015

Babute


Últimamente en mis conversaciones telefónicas he escuchado varias veces una palabra que hacía tiempo que no oía, "babute".

Siempre lo he escuchado referido a una persona que hace una tontería, algo que si se parara a pensar no haría. No suele estar cargada esta calificación de gran reproche  pero se deja clara la necedad de la persona.

Por ello en la wiki rioja  y en el Portal de la Cultura Popular de La Rioja definen babute como: "Bobo, necio"...y en algún caso con el matiz de "persona, que de creída o buena que es, parece tonta".

La palabra no aparece en el diccionario de la Real Academia. Se me ocurre que podría tratarse de una palabra de formación popular que deformando la raíz "bobo" y transformándola en "bab" le añade un sufijo  apreciativo con connotaciones despectivas como es -ute ( el mismo, por cierto,  que vemos y con la misma intención en "franchute").

Esta sería una palabra más para añadir a las que hemos citado otras veces en este blog y que nos sirven para calificar (con mayor o menor dureza) a otras personas: sinsustancia, ababol, enteco, cagaprisas, pocovale...

viernes, 6 de noviembre de 2015

QUEDARSE EN UN JUICIO FALTAS

     Esta última semana hemos vivido en la familia una hospitalización. La cosa ya parece que va pasando pero, como tantas veces ocurre, las enfermedades y la estancia en el hospital suelen producir el adelgazamiento del enfermo o enferma. Esta situación me ha traído a la memoria un dicho que he escuchado infinidad de veces a mi padre.

     Aunque la expresión aparenta referirse al ámbito jurídico, lo cierto es que se trata de una de esas comparaciones tan del gusto del lenguaje popular y que, lejos de ser un término leguleyo, nos remite más bien al aspecto de las personas.

     Uno que ha adelgazado demasiado por ponerse a régimen,  puede encontrase con que alguien le diga que se está quedando en un juicio (de) faltas
     Convaleciente de una larga enfermedad, otro se ha quedado en un juicio (de) faltas.  
     El día que el hijo llega después de mucho tiempo fuera de casa (sin las comiditas y los mimos de mama) es recibido con la mirada-scaner de la madre que le dice que "está más delgado" y que “si no come bien”, mientras el padre le dice:”Es que te estás quedando en un juicio faltas”.  
     Y conviene no olvidar que en la sociedades tradicionales ( al contrario de lo que ocurre en nuestros días) delgadez suele ser sinónimo de enfermedad.

     Según yo lo veo, para entender esta expresión debemos partir de la idea de que el juicio de faltas es una de las categorías más simples de enjuiciamiento : Es un procedimiento sencillo y rápido para enjuiciar las infracciones penales leves denominadas faltas que se resuelve mediante un juicio ante el juzgado de instrucción. No es obligatoria la intervención de abogado y procurador, por lo que puede acudir al juzgado y defender sus derechos e intereses personalmente.
      Por esto, cuando algo que quizá se consideraba un gran delito o infracción queda en simple juicio de faltas, lo que ha ocurrido es un “adelgazamiento” general: de la pena posible, del procedimiento judicial... La comparación por tanto está servida y es más que pertinente.

     Y en una familia tronchera que lleva con orgullo el mote de "gordo" como el abuelo José,  quedarse en un juicio faltas es como renunciar a la esencia familiar.

     En fin, Tato,  aunque la comida del hospital no sea un prodigio de sabrosura ¡a comer!... porque si no, ya estoy viendo que te vas a quedar en un juicio faltas.


viernes, 30 de octubre de 2015

DALLE



     Si hay un ámbito en el que los nombres reflejan la diferencia de usos locales, este es en el de las herramientas y más aún en el de las agrícolas.Recuerdo que en mi primer año de trabajo en Betanzos  hice con los alumnos de 2º BUP una exposición de herramientas agrícolas. Cada una debía llevar su nombre...y mi sorpresa fue que los visitantes no se ponían de acuerdo en dichos nombres porque en cada aldea se llamaba de forma diferente a la misma cosa .

     Hace ya tiempo que nos referimos al nombre que se daba a algunas azadas (morisca) y expuse mi tesis de la relación de este nombre con la larga presencia musulmana en el Valle del Ebro.

     Hoy trataremos otra herramienta cuyo nombre sólo puede encontrarse en algunas zonas del norte de España. Me refiero al dalle, que habitualmente se conoce en la mayoría de España como guadaña: Instrumento para segar, que se maneja con ambas manos, formado por una hoja larga y curvilínea, puntiaguda por un lado y sujeta por el otro, más ancho, a un mango largo que forma ángulo con el plano de la hoja y lleva dos manijas, una en el extremo y otra en el segundo tercio del mismo. (RAE)

Estudiar esta palabra, que recuerdo haber oido a menudo a mi padre, ha sido muy interesante.
  • La forma guadaña tiene un origen posiblemente germánico : (wikcionario) Según Corominas (Diccionario etimológico de la lengua castellana): procede de la raíz germ. WAITH- 'cultivar la tierra'; probablemente se trata de un gót. WAITHANEIS (plural WAITHANJOS) 'propio de prados', deriv. del gót. WAITHO 'prado, pastizal'; dicho adjetivo se latinizaría en WATANIA, de donde guadaña.

  • Pero, como si el Valle del Ebro (una vez más) volviera a ser una gran ruta de comunicación e influencias,  veo que la palabra “dalle”, según la RAE, tiene origen posiblemente provenzal (dahl) a través del catalán (dall) y ambas del latín daculum.  
         Encontramos el término en la forma "dalle" o variante como “dallo” o “dalla” en zonas de Aragón, Soria, Burgos, Palencia y zonas muy concretas de Álava o Cantabria (buen ejemplo de ésto unos refranes pasiegos: "El buen dalle, corta hasta el ren" (parte posterior al filo), "Dalle que no canta, hierba que no levanta"); También en Navarra con la forma “talla” ( ver magnífico artículo en “en el ángulo oscuro”) Desde luego en Galicia no se usa esta forma sino el término gadaña (según zonas con geada)

Mientras hacía esta entrada no paraba de rondarme por la cabeza un dicho en el que aparecía la expresión “dalle dalle”. Luego de mucho pensar me he dado cuenta de que se trata de una adivinanza en galego y aunque no tiene nada que ver con la herramienta de la que estamos hablando, y ya que se ha colado teimuda, no me resisto a ponerla aquí :

Que é unha cousiña, cousa: dous dereitiños, un dalle-dalle, catro mexafontes e un rega-montes    (solución:  acav al)


sábado, 24 de octubre de 2015

En la viña y el soto...que no vaya el uno detrás del otro


     Tanto los bosques de la orilla del río, los sotos, como las viñas,  son lugares en los que es fácil encontrar ramas largas  que se entrometen en el camino o el renque. Normalmente son muy flexibles (sarmientos, tambarices, sauces...) por lo que, una vez apartadas cuando alguien pasa, regresan a su posición original con un movimiento rápido y, dependiendo de su longitud, violento . Por eso,  no conviene ir demasiado cerca de la persona que camina por delante de ti en la viña o el soto .

     Recuerdo que la primera vez que escuché el refrán iba con mi padre ( quizá pescando, eso no lo recuerdo bien) por la orilla del río. El refrán vino precedido de un buen cinglazo en la cara de una de esas ramas largas de las que hablábamos. Con la jeta caliente por el latigazo y aún viendo estrellitas escuchas : “en la viña y el soto..., que no vaya el uno detras del otro”. Hay que reconocer que el sistema de aprendizaje es puro método científico: por la experiencia.

     Pues ayer mismo tuve la ocasión de pronunciarlo yo mismo porque hicimos una excursión al monte con rapaces de 1º de ESO. Algún galeguiño aprendió un sabio refrán riojano....por la experiencia.

viernes, 16 de octubre de 2015

Hormigos...para hocicones y lambiotos



     La palabra que hoy llega a este blog me trae inevitablemente el recuerdo de mi madre y de mi abuela Juana. Se trata de los “hormigos” un postre popular y humilde donde los haya . Un plato en el que mi madre, y especialmente mi abuela Juana, eran expertas . 

      Se trata de uno de esos platos que tanto me atraen en la cocina popular, porque reflejan lo que se puede hacer cuando no hay mucho de lo que tirar ( lo que ocurre con las migas, el ajoblanco o las torrijas...) Es una cocina que sin ser de la abundancia no por ello es menos rica.

     Los hormigos los recuerdo como una mezcla casi sólida pero muy suave de harina y leche azucarada. En boca con una sensación agradable que invita a comer aunque te llamen hocicón(a) ( el equivalente riojano de goloso) o lambioto(b) ( que dicen los toperos de Murillo)
  1. Buscando que te busca he encontrado una receta de hormigos de Santa Marina hechos con suero muy propia de  pastores como el abuelo José (porcierto por ella he descubierto un interesante blog de Alberite: http://www.riojarchivo.com/ )
  1.  
     
  2. Y hemos visto su existencia con diversos nombres: formigos, ormigos, formiguillos... en Galicia, Asturias, Álava . Aunque en estos casos es una especie de tortilla de pan o migas muy mojadas.

Este fin de semana no podré probarlos pero espero que Doña Antonia vaya practicando para cuando vaya por La Rioja.... Y si tiene algo que añadir a ésto que he dicho... que hable.



(a) En el diccionario de la RAE solo refleja la acepción hocicón u hocicudo: “Dicho de una persona: Que tiene boca saliente” Pero el matiz en La rtioja está en el gusto por comer dulces. A veces también se puede usar “morrón”

(b) Por cierto es curiosa la semejanza de este “toperismo”con una palabra gallega para referirse a una personaa la que le gusta comer: lambón.

sábado, 3 de octubre de 2015

Vocabulario de vendimia


Fin de semana de vendimia en Beraza y Valempudia. Hace ya años que me pierdo este trabajo, que es también fiesta. Como es lógico, alrededor de esta actividad existe un vocabulario muy rico. Pero, como sería muy largo ir palabra por palabra...voy a reunir unas cuantas (destacadas en negrita) en un breve párrafo. Con el tiempo podremos aclarar cada una por separado.

      Madrugar un poco.   Aparejar el burro o el macho: serón, salma, cincho.   Cargar camportillos y cunachos, corquetes y tijeras.  
      El camino son cinco órdenes bien sencillas, cinco instrucciones que la caballería que nos lleva entiende perfectamente: arre , só, un chasquido gutural, güesque y guallao. 
     Después, en la viña o en el majuelo cada uno coje su renque y a tajo parejo va recogiendo de las cepas racimos y racimas: Garnacha, Viura, Trempanillo (sic), Graciano ( “ni pal mozo ni pal amo”)... De vez en cuando a uno de esos racimos, de los más apetitosos, le damos un mordisco y ... al cunacho.
      A media mañana “echar un bocao”, un trago de vino y... ¡ al tajo ! Ir llenando camportillos e irlos pisando en la misma viña para que coja más uva en ellos. 
     Al final de la labor vuelta a la bodega. Llenar el lago y pisarlo. Probar el primer mosto. Distinguir caldos, para luego repartir entre los que llenan el lago: lágrima, pie y prensa

     Después de ésto solo queda esperar...y vigilar. Porque el vino que saldrá después de esta jornada de trabajo necesitará su tiempo para hacerse y habrá  que estar pendientes de él casi diariamente...  
     Pero eso es algo que al abuelo Victoriano en sus tiempos o ahora a Julián Sardina y a Josemari no les supone trabajo, es más, estoy seguro que les gusta... Y a nosotros nos gusta el resultado... hip! 


NOTA.

Hace unas  semanas  hablábamos de las catas de melón y de la afición de alguna troncherita por esta fruta. Como mas vale tarde que nunca...he conseguido recuperar una imagen que confirma lo dicho.

 Ella en el centro ¡ la más concentrada en la tarea!¡Ni mira a la cámara, pa qué!

¡Esto si que eran fiestas!  

viernes, 25 de septiembre de 2015

Picotero


     El 26 de este mes de septiembre se celebra el Día Europeo de las Lenguas y ello me trae a la memoria, casi como contraste,  una palabra muy asociada al habla riojana. Se trata de un apelativo para una persona,  “picotero”.

Según la RAE: picotero, ra.
(De picotear, hablar).
1. adj. coloq. Que habla mucho y sin substancia ni razón, o dice lo que debía callar. U. t. c. s.

      De todos modos en el uso que yo recuerdo el picotero no es tanto el muy hablador (“parrapla” sería el onomatopéyico término que le aplicaríamos entonces) o el que habla por hablar. Más bien el picotero o picotera es el que cuenta todo lo que sabe de otras personas... y que todos entendemos que debería callar o mantener en discreto silencio. Es un picotero el que va contando una conversación que había escuchado, o el que cuenta a quien no debe un secreto o algo íntimo. Y todo lo picotea el que no guarda un secreto ni a la fuerza.

     Hace unos meses leyendo uno de los Episodios Nacionales de Galdós (“España sin Rey”) encontré varias veces el uso de picotear con el sentido de hablar mucho. Se habla de “damas que picoteaban en la tribuna” del teatro, o de “aristócratas picoteras” (cap. VII). También encuentro una acepción más parecida a la que yo escuchaba en La Rioja: "Era Nievecitas, sobrina del cura de Bergüenda, bondadosa y honesta joven, agradable de rostro, menudita de cuerpo, un poco y un mucho picotera y tan comunicativa que antes reventara que guardar un secreto.” (cap. XXII)

jueves, 24 de septiembre de 2015

Cata



     Quizá la palabra que ocupa esta entrada del blog no sea especialmente peculiar del habla riojana. Pero hoy 24 de septiembre , cumpleaños de mi madre, no podía ser otra.

     Me refiero al término “cata”. Esta palabra esta recogida en el diccionario de la RAE entre otras acepciones como “porción de algo que se prueba”. Pero , la verdad, en mi casa el término “cata” solo puede referirse a una cosa: a la porción que se corta de un melón o sandía. “Cómete una cata” o “párteme una cata” sólo puede referirse a porciones de dichas frutas.

     Y pensar en melones (igual que en higos) me lleva siempre a recordar a la Toñi, aquella troncherita de cara redonda, la hija de José, el cabrero, y de la Juana y que en el cruce de los años '50 y '60 del siglo pasado empezó a salir con un topero de ojos claros y pelo espeso y rizado (del que ya no quedan más que fotos) al que conoció en un baile en las fiestas de Villamediana. Un topero que subía en bicicleta (a veces sorteando peñazos de los mozos de Ribaflecha) por el camino del regadío para verla . En su bicicleta llevaba como regalo aquellos melones, quizá de Camporio, que la troncherita se comería cata a cata disfrutando del manjar...y de la compañía.

Felicidades mama ( así acentuado)
¡Esto si que eran fiestas!  
(¡ la Toñi la más concentrada en la tarea! ¡Ni mira a la cámara, pa qué!)



viernes, 18 de septiembre de 2015

zarracatañita


Comenzábamos apenas la andadura de este blog, allá por septiembre de 2012, refiriéndonos a esas palabras inventadas que forman parte de la tradición de cada familia o grupo de amigos. Palabras que tienen sentido pleno pero sólo cuando las decimos entre nosotros. Palabras que son patrimonio de cada familia, de esas que , a veces, acompañamos con el “como decía madre” o “como decía padre”. En aquella entrada de este blog,  me refería a una palabra que siempre recordaré en labios de la tía Vitori: languarina.

Esta vez vamos a traer otra de esas palabras_inventadas de la tradición familiar . Pero en esta ocasión es además una palabra_trampa ( al estilo de aquello que vivimos en 2005 cuando, si nos descuidábamos al decir el año que corría, alguién remataba el 2005 con un “por el c...  te la hinco”)

La palabra en cuestión es zarracatañita . Solía aparecer cuando se veía una hormiga.  Uno decía: “¡mira una zarracatañita!” . Y si alguién descuidado, o ignorante, se atrevía a corregir : “¡ eso es una hormiga!” ....había caído en la trampa y escucharía el eco bromista: “aunque te jodan no lo digas”

Por más que he buscado en internet no he encontrado ninguna referencia a esta palabra. Tan solo, por cercanía aparece “zarracatanita” que el nombre de una casa rural en la Sierra de la Demanda burgalesa. Y en esa misma zona (Vilviestre, Quintanar ) se usa la palabra zarracatanita para referirse a las lagartijas.

sábado, 12 de septiembre de 2015

A propósito de patatas y dinero




Es evidente que el mundo que nos ha tocado vivir es cada día más materialista...

 

Un mundo para el que la felicidad se resume tan sólo en acumular riquezas...



No cabe duda que en la actualidad los poderes politicos, y de supuesto origen democrático, se comportan a menudo sólo como correas de transmisión de los grandes poderes económicos...


Poderes económicos ciegos que actúan y toman decisiones sin consideración a las personas a las que afectan  dichas decisiones...




Y ciudadano de este mundo .... el otro día recordé una frase que le escuché a mi madre el año pasado.  Una frase que es un anhelo de igualdad, la igualdad que muchas veces destruye esa acumulación de riqueza.

Dijo un día la gran economista  Toñi García Escudero (¡mi madre!):

"El dinero tenía que ser como las patatas..., que cada año se pudriría1"


1Conviene recordar que en el habla de La Rioja se hace un uso muy particular del condicional o potencial ("pudriría") en lugar del pretérito imperfecto del subjuntivo (se diría en castellano normativo: "pudriera")

jueves, 10 de septiembre de 2015

Salchucho



La palabra_de_riojano que ahora nos ocupa, “salchucho”,  es reconocida por el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE) como una palabra que se usa sobre todo en zonas de Álava, Navarra o La Rioja (significativa coincidencia geográfica en el valle del Ebro).

Para los riojanos un salchucho es un pequeño desastre producido por algo o alguien. Un salchucho es lo que hizo el gato que se coló en el alto1 y dio cuenta de unos chorizos mál colgados. Salchucho es lo que hizo el peluquero novato en la cabeza del chaval al cortarle el pelo. Salchuchos son los pequeños estropicios que, a menudo, organizan los chicos revoltosos. Salchucho son los monigotes que pintó el niño pequeño en la pared del salón con sus rotuladores.  Y, claro, a los que hacen salchuchos podemos decirles: “ ¡ Menudo salchuchero que eres!” o "¡Mira que eres salchuchero!"

Pensando sobre la palabra y el que podría ser su origen,  he buscado algún tipo de etimología pero no la he encontrado. Así que voy aventurar mi propia hipótesis ( aunque reconociendo que sin ningún tipo de fundamento o estudio que la avale).

 Podemos imaginar una situación: estamos allá por noviembre y metidos en plenas tareas de la matanza. Ya hemos matado y descuartizado al lechón. Estamos preparando los chorizos y tenemos el picadillo en un barreño de barro con la sal y el pimentón que le irá dando gusto. Hay que esperar un poco y se ha hecho la hora del almuerzo2 así que podemos aprovechar para ir a la cocina a comernos un poco de ese picadillo fritito y un vasito de vino....pero al salir alguien no deja bien cerrada la puerta. Cuando regresamos comentando lo rico que estaba el picadillo vemos la habitación toda revuelta. Se ha colado un perro.
.-“¡Sal, chucho!“, le decimos...y nos quedamos mirando el salchucho que nos ha preparado.


1 En La Rioja se llama “alto” a la parte superior de las casas. Solía ser el almacén de las mismas. Allí se colgaban chorizos y salchichones. Allí podían estar las tinajas con magras, aceitunas, pepinillos o cebolletas. Los almendrucos extendidos...Y allí estaban mis preferidas, esas que cuando subías no podías menos que picar alguna: las uvas, las ciruelas y orejones puestos a secar.


2 Conviene indicar que en La Rioja el almuerzo es la comida que se hace a media mañana. Normalmente como pequeño descanso del trabajo para reponer fuerzas. 

domingo, 6 de septiembre de 2015

Cosera

 
Ando estos días en tareas de delimitar las lindes de Mexapán. Ello me ha traído a la memoria una palabra riojana que me recuerda los primeros momentos en que mis padres compraron la huerta de Beraza. La palabra es “cosera”.

En mi recuerdo una cosera era una piedra (normalmente bien diferenciada por su forma, por su material o colocación) que servía de testigo para la delimitación de una finca , lo que en Galicia se llama “marco”.
En la versión en internet del Diccionario de la Real Academia de la Lengua se reconoce como un riojanismo pero con un sentido que no tiene mucho que ver con el que yo conozco :
cosera.(De coso1).
1. f. Rioja. Suerte o porción de tierra que se riega con el agua de una tanda.
En cambio la versión en papel de dicho diccionario del año 1994 que tengo en casa añade una acepción ligada a Soria que tiene más relación : “surco que se hace con el arado al comienzo de cada año para marcar la separación de dos fincas rústicas”. Hay evidentes diferencias entre un surco que cada año debe trazarse, y una piedra que se coloca con intención estable de no moverse para que sirva siempre de delimitación de las propiedades, pero la finalidad es la misma.
Como en Beraza en su día, andamos buscando las coseras para delimitar correctamente Mexapán aunque ahora los GPS ajustan con escasos centímetros la posición de las coordenadas que delimitan cualquer finca.
Por culpa de esta delimitaciones siempre ha habido muchos conflictos entre vecinos ( a veces incluso muertes) y más de uno ha cambiado de posición la cosera para ampliar su propiedad. En Galicia este es un problema muy habitual y por eso añado estos geniales chistes de Dávila .


¡Eres más canso que la Contribución!



  Son conocidos los problemas que tienen los que aprenden español con el uso de "ser"y "estar". Son muchos los idiomas en que sólo tienen un verbo para estos dos usos ( en el inglés to be) . 
  A menudo recordamos en casa la anécdota que nos ocurrió en Maguncia mientras visitábamos a María en su Erasmus. Habíamos ido a una oficina de turismo para conseguir información sobre la ciudad y un amable chico nos explicaba sobre un mapa y en su español ( mucho mejor que mi alemán, por supuesto) las principales visitas . Como punto de partida el lugar donde nos encontrábamos . Y para no equivocarse utilizó una expresión salomónica : “somos estamos aquí”.

Bien, pues traigo toda esta explicación para aplicarla a las expresiones “estar canso” y “ser un canso”. En ellas, aunque la forma verbal, “canso”, sea la misma el sentido de la expresión es totalmente distinto.

En el primer caso , “estar canso”, se trata de un participio apocopado-vulgar-popular (no sé que adjetivo le vendría mejor) del verbo cansado. Cuando termina una jornada acarreando cunachos de uva en la vendimia acabas “canso”; cuando ibas por la mañana a cojer pepinillo; o cuando por la tarde, tijera en mano, limpiabas cebolleta solías acabar canso, es dicir, cansado.

En cambio en la otra expresión, “ser un canso”, no se trata de que uno esté cansado sino que quiere expresar que provoca el cansancio en otros. Cuando uno es calificado de “canso “ se quiere decir que aburre a los demás, que genera cansancio. Por eso, cuando uno insiste de forma machacona en algo podemos acabar diciéndole: ¡Canso, más que canso! En este caso parece que la forma “canso” fuera casi una apócope de “cansino”, palabra esta que no he escuchado por la Rioja pero sí en otras zonas de España.

Hay una expresión que he escuchado muchas veces y tiene que ver con las comparaciones de las que hablamos el otro día: “Ser más canso que la contribución” Tenemos aquí el uso de canso como “que provoca cansancio”. Y la contribución, como todos los impuestos que regularmente llegan para pedirnos dinero llegan a producir el dicho efecto de cansancio.

Dejo para otro día mi propia explicación , desde la historia, de esta frase.

sábado, 5 de septiembre de 2015

BORRO


 Fotografía de Chema Madoz

De curiosa, cuando menos, podemos calificar la situación que vivimos el pasado verano en Ribafrecha. Estaba mi padre contando una historia relativa a un compañero de trabajo (era la época en la que construían en Lardero los depósitos de agua de Logroño ( por los años 60, si no me equivoco)
Este hombre era de Clavijo, aunque parece ser que vivía en Alberite y mi padre lo imita realmente con mucha gracia. Tenía una forma de hablar muy característica. Me gustara que pudierais escuchar la “versión” de mi padre pero a falta de audio se me ocurre que se le podría describir como el hablar de una persona que entonara las frases con las revoluciones muy bajas y que perdía más fuelle todavía cuandol llegaba a los finales de frase. Por lo que cuenta mi padre, se desprende que era una persona entrañable, una buena persona aunque quizá algo simple, o por lo menos sin malicia alguna. Cuando le invitaban a contar alguna historia o sucedido ( que seguramente había contado ya muchas veces) solía pasar el testigo a mi padre diciéndo: “Cuéntalo tú, “Murillo” que tienes más gracia”.

Pues una de esas veces contaba que había ido a una feria a “comprar una cabra y se había traido un borro”. Cuando Raquel y los niños escucharon la historia pidieron aclaración:
.- ¿que se había traído, un burro?”
.- No, un borro.
Hubo que explicar este término, que no he encontrado después en ningún diccionario.  Sólo en el diccionario de riojanismos lo relaciona con el ganado lanar:
  1. Cordero entre uno y dos años. Cornago. Najerilla.
  2. Cordero de un año. Cuenca Oja. 
  3. Borro bendito. fr. exclamativa que denota sorpresa. (El Villar de Arnedo).

Pero no, no es que yendo a comprar una cabra se trajera un cordero. En Ribafrecha al menos, “borro” es una forma vulgar, más bien bruta, de referirse al órgano sexual femenino. Lo que se había traido de aquella feria el compañero de mi padre era a su mujer.

Sólo se me ocurre este traspaso de significados, del ganado a la connotación sexual, si tenemos en cuenta que la borra es el nombre que recibe el pelo de la cabra o la parte más grosera de la lana  (RAE)    asociado al aspecto peludo del citado órgano femenino

Hay por lo menos un par de expresiones bastante vulgares que recuerdo haber oído utilizar en las que se usa el término borro. La primera esla que vimos en el citado diccionario de riojanismos para indicar gran sorpresa ¡“Borro bendito”!
 La otra va en sentido casi contrario,  porque para mandar a uno a paseo de forma clara, sin contemplaciones,  a veces se le decía “vete a borro (de) tu madre” ( a veces se sustítuía borro por potorro con una sonoridad muy parecida)

jueves, 3 de septiembre de 2015

¿VIENES...O TE QUEDAS? Una historia sobre el poder local.


No dispongo actualmente de la imagen que dá origen a esta historia por ese motivo
 opto por una imagen de casa tradicional con poyo, aunque, aclaro, no es de Murillo.

Rompo en esta entrada el eje conductor de este blog. En esta ocasión no voy a partir de una palabra o expresión para contar a través de ella una historia. En este caso voy directamente a la historia. La razón es simple. Este verano de 2015, la publicación de un libro de fotografías antiguas de Murillo de Río Leza ha dado pie a muchas conversaciones e historias con mi padre al hilo de los recuerdos sugeridos por las imágenes.

Por este libro conozco la existencia de un edificio en la calle principal de Murillo. Se trata de un edifico recio, con fachada de cantería, era la fonda de la Honorata. Como cada casa del pueblo , adosado a dicha fachada corría un largo poyo en el que sentarse y, por la posición del edificio en la calle principal, era un punto privilegiado desde el que mirar el discurrir de caminantes y vecinos.

Por el mismo libro conozco la existencia de Anselmo Santos que en algún tiempo de la postguerra fue alcalde de Murillo. En la imagen que podemos ver en el citado libro se nos presenta como un hombre de aspecto sencillo, popular, más bien menudo. Al preguntar a mi padre por la razón de que llegara a ser alcalde surge una interesante reflexión. No está muy claro como alguién así llega a ser alcalde pero mi padre supone que fue nombrado por el gobernador civil como un aforma de neutralizar el poder de los que venían siendo los caciques tradicionales ( y al narrar esto hace un paralelo con lo que pudo ocurrir en Ribafrecha en el que se nombra a un antiguo policía, Venancio “el pájaro”, frente al poder tradicional de los poderosos de siempre: Garrosos, Mingarros...)

Todo esto viene al caso de una divertida historia que explica una expresión que yo había oído muchas veces... en una situación muy concreta y “peculiar” y que ahora cobraba todo el sentido.

Pongámonos en situación.
El lugar, una calle de Murillo de Río Leza frente a la fonda de la Honorata con su fachada de sillería y su largo poyo.

Los personajes, son los jerifaltes tradicionales del pueblo sentados en el poyo de la fonda y Anselmo Santos, a la sazón alcalde del pueblo y por tanto instrumento de un poder más alto para controlar el poder tradicional de los poderosos del pueblo.

Los hechos. Pasaba un día Anselmo frente al poyo de la fonda de la Honorata. Allí sentados , los caciques terratenientes que toda la vida habían mandado en Murillo y que ven pasar, sin prisa, a Anselmo, alcalde nombrado para laminar su poder tradicional. Podemos imaginar fácilmente saludos más o menos protocolarios, muy falsos y , en realidad,  cargados de un hondo resentimiento.

Cuando pasaba, más o menos enfrente de los personajes (la fuerzas vivas que decía a veces el régimen), Anselmo lanza un sonoro pedo sin inmutarse.
Recorre aún unos metros sin modificar para nada su gesto y caminar. Unos segundos y metros más adelante se para parsimonioso, se vuelve hacia el lugar en el que se había tirado el sonoro cuesco y dice bien alto: “¿Vienes....o te quedas?”

Para que comentar......

domingo, 30 de agosto de 2015

...que el palo un gallinero


Retomo después del verano las lineas de este blog con un grupo de comparaciones.

     El otro día me tocó hacer limpieza en el gallinero y recordé esa expresión que se aplica cuando una persona va muy sucia o desaseada. !Cuantas veces no la escuchábamos a nuestras madres al regresar a casa después de una tarde de juegos por el pueblo!: “llevas más mierda que el palo (de) un gallinero”. Hay que reconocer que la comparación es del todo adecuada porque... !mira que dejan sucias sus perchas las gallinas (debe ser porque por la noche es uno de los momentos clave en el que más cagan las gallinas)!

     Pensando en esta comparación tan adecuada pensé en la cantidad de expresiones comparativas que se usan en el lenguaje popular ( ya hablé de ello en la entrada sobre “el pupas”) Así que ahora relataré algunas que se me ocurren y a las que iré dedicando entradas especificas en este blog ( de algunas ya lo he ido haciendo).

    Agradezco a mis riojanos lectores sugerencias de otras comparaciones que recuerden del habla popular, de sus madras, abuelas, abuelos....

domingo, 5 de julio de 2015

Patatas ricias...o ventureiras




    Como suele ocurrir en este blog, las palabras de riojano comparecen de modo casual. En este caso las tareas agrícolas recientes me han recordado una palabra que sólo he escuchado a mis padres: “ricia”.

    De hecho es una palabra que sólo conozco utilizada para las patatas, “patatas ricias”. Se llama así a la mata de patata que nace como consecuencia de que quedó una patata pequeña o un trozo de ella en la tierra .
    Como también suele ocurrirme en este blog, la pequeña investigación que hago para elaborar la entrada léxica logra sorprenderme y me hace aprender nuevas cosas.
Primera sorpresa, la palabra ricia aparece en el Diccionario de la Real Academia (DRAE). En él podemos leer tres acepciones aparentemente muy diversas
1.- “campo que se siembra aprovechando las espigas que quedaron sin recoger”
2.- ”rastrojo del alcacer”
3.- “destrozo”

    Un interesante artículo de Francisco Torres Montes sobre esta palabra y derivados explica la etimología de la palabra:
Es decir, que riza ‘rastrojo de la cebada en verde’, junto a rizal, ricio, ricial y riciar, le «parece seguro» que proceden del étimo latino RECIDIVUS‘que recae o renace’ (< RECIDERE ‘recaer’, un derivado de CADERE), que tras un primer paso, recidius, forma que supone propia del latín hispano (recidivus habría dado *recivo), llegaría a un hipotético romance *recio y de aquí «se formarían *reciar, riciar, *recial, ricial», y sobre ellos ricio y riza.


Para defender su tesis se apoya en un texto de Pomponio Mela, del que deduce que «en Hispania se practicaba a veces el riciar los trigos en vez de la siega ordinaria» (es decir, sembrar el cereal sacudiendo o golpeando las espigas); y en la voz riza explica el paso de significado de la mies ‘que renace’ a ‘destrozo, estrago’: «Por el aspecto del trigo destrozado por el mal tiempo [...]y por la idea de sacudir las espigas para riciar se dice ricia al destrozo que en las mieses crecidas y secas causa el ganado al entrar en él»

    Con ello entiendo bien que a las patatas renacidas de modo espontáneo se les llame ricias. No conocía esa costrumbre de riciar un campo pero lo cierto es que es lo que yo hago con la borraja en Cines: dejo que espigue alguna mata y de su simente nacen cada año nuevas plantas que trasplanto a zona más adecuada.

    En Galicia se usa otra palabra bien bonita para esto mismo: “ventureira”. Es decir,  son "patacas ventureiras" lo que en la Rioja llamamos patatas ricias: Planta que nace, e medra sen ser plantada, nin sementada. Por exemplo, as patacas ventureiras nacen dalghunha pataca que quedou sen apañar do ano pasado, ou doutros anos atrás.” A leira estaba cuberta de patacas ventureiras”. La misma intención se puede aplicar a animales que buscan por su cuenta su propio alimento: los gatos de Beraza están desando que llegue Sardina a darles wiskas pero son en realidad “ventureiros”. Igualmente aquí, en Galicia se habla tambien de “galiñas ventureiras”: Galiña que choca (se pone culeca) e se ocupa da niñada ela soa.(RAG)


   También caigo ahora en la cuenta de la cercanía con otra palabra que he escuchado y usado en mis clases de historia, la palabra “razia” como correría militar y muy destructiva para conseguir un botín. Y es como hemos visto la palabra ricia en el DRAE también tiene la acepción de “destrucción”. Segfuramente porque a veces el uso de la técnica de la ricia en el cereal se ponía en marcha después de un destrozo o desastre: pedrisco, sequía...